martes, 25 de marzo de 2014

Reflexiones de un Strigoi



"Han pasado tantos años, que ya casi no lo recuerdo. Pero sería difícil olvidar todo aquel bullicio. Toda aquella gente esperando un nuevo comienzo, una nueva esperanza. Ahora, todos le rinden homenaje. Una vez más, al tiempo se le antoja reprocharme que yo ya no formo parte de aquella historia. Para mí son solo ecos lejanos de una etapa que ya pasó. De algo efímero que trascendió a una ilusión, a una forma de hacer creer que ellos son los que elegían. Como entonces, cuando en realidad fue elegido por una sola razón. Manipulación. Un trabajo en equipo, para crear una Constitución. Una que sirviera para alentar sus espíritus, entonces tan llenos de rabia y frustración, pero a la vez deseosos de volver a ser libres. Una Constitución que solo les dejó libertad, para creer que todo había pasado, que ya no hacía falta seguir luchando. Pero que equivocados estaban. Eso solo fue el comienzo, el principio del fin. Porque luego el Duque, una vez ya cumplió su cometido, fue desterrado de su castillo. Condenado a la pena, por el mismo que lo elevó. Y ahora todos le rinden homenaje. Pobre Duque. Con sus títulos y sus insignias, y ni siquiera un recuerdo de lo que fue, o de lo que pasó. Pero que importa ya, todo eso ya es historia. Ahora parece que el germen del olvido se apoderó de todos los demás. Ya nadie quiere recordar, ni tan siquiera luchar, ¿para qué? Tan solo quedan recuerdos, ecos de la memoria histórica, que vuelven en imágenes difusas. Como yo. Una mancha borrosa, pero perpetua. Un testigo de lo que ocurrió, y que aún se esfuerza en no olvidar. Porque yo si quiero luchar. Porque aquella Constitución que entre todos legislaron, aquella en la que todos participaron... ahora es solo un borrador. Un papel viejo y caducado. Algo que ya no importa, ni se quiere respetar. Algo que ya es tan viejo, que ni siquiera lo quieren cambiar. Algo por lo que a este Duque hicieron luchar. Algo que ya nadie va a recordar. Pero yo sí, porque quiero luchar. Mientras sigan los homenajes y los desfiles, mientras todavía sigan buscando el recuerdo de su juglar, todo esto no va a cambiar. Porque la gente, ya no quiere luchar..."

- Abel, en memoria del Duque.


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